En referencia a mis fotos en macro, hace falta destacar que la mayoría están echas como trabajo de campo y, por lo tanto, me ha sido muy útil trabajar con el objetivo micro-nikkor 200 IF f 4 que permite (en formato 35mm) una relación de ampliación de ½ a una distancia de 71 cm., lo que facilita el acercamiento a sujetos asustadizos o peligrosos así como la iluminación de los mismos. A menudo también he añadido a este objetivo un multiplicador de focal que me permite una relación de ampliación más elevada para la misma distancia de enfoque. Otra opción es también utilizarlo con aros de extensión automáticos.

micro-nikkor 200 IF f4

También he utilizado un micro-nikkor de 55 mm f 2,8 para situaciones en las que la distancia cámara-sujeto era menos crítica y que, además, era necesaria una mayor ampliación. Esta es una óptica muy adecuada para acoplar aros de extensión, ya sea en su posición normal o invertidos.

micro-nikkor de 55 mm f 2,8

Ocasionalmente, he ido complementando el uso de estos dos objetivos con otros, un 24 f2,8 y un 105 f2,5. Se han utilizado sobre diferentes cámaras Nikon de la serie F.

A pesar de que la mayoría de mis imágenes fueron realizadas en analógico, hoy en día, por cuestiones prácticas, impera el formato digital. Me gusta utilizar una Nikon D300 ya que es una cámara menos pesada que las de formato completo, da muy buena calidad de imagen si no se trabaja con ISOs elevadas y al tener el sensor un poco más pequeño nos permite unas relaciones de ampliación mayores. Particularmente prefiero las cámaras que tienen mandos de acceso directo y no secuencial para determinar los parámetros de velocidad, apertura, compensación, etc.

Sin duda la luz natural ofrece, muchas veces, una calidad inigualable, pero un elemento indispensable para un trabajo de macro es el flash. Normalmente, a la necesidad de utilizar diafragmas cerrados para obtener mayor profundidad de campo se le suma la de parar el movimiento del sujeto.

Nikon F4s

Aunque el control de flash TTL (exposición automática a través del objetivo) es muy útil en ciertas situaciones, lo uso poco en mi trabajo de campo. Es cómodo hacerse, para cada tipo de objetivo utilizado, una tabla guía con aperturas de diafragma correctas en relación a la distancia.

Es importante montar el flash sobre una regleta de forma lateral a la cámara, este sistema da un mejor modelado del sujeto. También se puede usar un reflector o incluso dos flashes para suavizar la imagen.

Para las fotos que tienen como finalidad la publicación, es muy importante un buen ajuste de la exposición. En la fotografía convencional escogía la diapositiva, a ser posible de baja sensibilidad (particularmente he utilizado Ektachrome 64 y 100), del miso modo, en la fotografía digital creo conveniente no usar ISOs muy elevadas, aunque los avances de la tecnología hacen que esto cada vez sea menos crítico.

Por último, debo hacer especial mención de un accesorio indispensable, el trípode. En macro las tomas a mano se hacen realmente complicadas, ya que al ampliar la imagen se hace más evidente el movimiento de la cámara y, la poca profundidad de campo existente, dificulta el enfoque del sujeto.

En trabajos de campo también es muy cómodo usar un monopie.